jueves, 18 de noviembre de 2010

CONTAMINACION DEL RIO MEDELLIN

Río Medellín es un río colombiano que atraviesa la ciudad de Medellín. Nace a 3100 msnm en el Alto de San Miguel, en el municipio de Caldas, al sur del Valle de Aburrá, y 100 kilómetros después, ya con el nombre de Río Porce, vierte sus aguas al Río Nechí. También es llamado Río Aburrá
En un comienzo, la ciudad de Medellín se desarrolló al lado oriental del río, y no fue sino hasta la construcción del puente de Guayaquil, que las dos orillas fueron. El río Medellín se ha convertido en un eje de desarrollo de la ciudad; es tan notoria su importancia que el trazado del metro de la ciudad sigue la silueta del río, y sólo se separa de él cuando entra al centro de la ciudad. El río se encuentra canalizado en su mayor parte a su paso por la ciudad, desde la ciudad de Sabaneta hasta más o menos la estación Caribe del metro, al norte de la urbe.

Aparte de algunas estaciones del metro, sobre la ribera derecha del río se encuentran sitios de interés en la ciudad tales como: el Palacio de Exposiciones y Convenciones, el Centro Internacional de Convenciones, el Teatro Metropolitano, el edificio inteligente de las Empresas Públicas de Medellín (EEPPM), el SENA y la Universidad de Antioquia. En el lado izquierdo se encuentra el Cerro Nutibara, la plaza de toros La Macarena, la Biblioteca Pública Piloto, la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, estaciones del metro, entre otros lugares de interés. A la altura del puente de la calle Barranquilla se encuentra el Centro de Información y Capacitación Ambiental de Medellín, entidad que hace parte de la Secretarìa del Medio Ambiente del Municipio de Medellín, quien a su vez, a través de la Subsecretaria de Metrorio trabaja por el saneamiento de la cuenca hidrográfica del río.

Desde 1996 el río viene siendo una de las mayores preocupaciones de las alcaldías locales, pues de los cien kilómetros que recorre el río, sólo tres kilómetros están libres de contaminación. A partir del tercer kilómetro, la extracción de arena y el vertimiento de las aguas residuales de la ciudad hacían que fuese un río muy contaminado que en época de verano producía olores muy fuertes situación que fue mejorando gracias a la apertura del centro de tratamiento de aguas residuales al sur del valle de aburrá; es por eso que la alcaldía de Medellín, con ayuda del Área Metropolitana, han planeado un plan de contingencia, que prevé la creación de dos centrales de tratamiento de aguas residuales, así como la prohibición de botar las aguas residuales directamente al río sin haber tenido un tratamiento mínimo. Es de notar que a partir de la estación Aguacatala del metro - la primera al entrar en territorio medellinense por el lado sur - no hay oxígeno en las aguas del río. También es lamentable saber que de las más de cien quebradas y arroyos que desembocan en el río Medellín, sólo hay tres que se consideran puros o con poca intervención humana, todos ellos ubicados al sur del valle de Aburrá.

A finales de los años 1990, es inaugurada la primera central de tratamiento de aguas residuales, la Central de San Fernando que se encuentra ubicada al sur del Valle de Aburrá en el municipio de Itagüí. Actualmente se adelantan los estudios para la construcción de la segunda planta de tratamiento en el norte del Valle de Aburrá, que estará ubicada en el municipio de Bello. Se espera que en 2010 el río esté saneado.
A partir del 7 de diciembre, los habitantes de la capital antioqueña lo engalanan con un vistoso alumbrado navideño, más exactamente desde el Puente Guayaquil hasta el Puente de la Calle San Juan.
El río Medellín pierde su nombre a la altura del municipio de Barbosa, en donde comienza a ser llamado río Porce, que desemboca unos kilómetros más tarde en el río Nechí, que a su vez se vierte en el río Cauca, cuyas aguas desembocan en el río Magdalena.


 SANEAMIENTO DEL RIO MEDELLIN

Para nadie es nuevo que el Río Medellín está contaminado, que la gama de residuos líquidos multicolores que caen diariamente al principal afluente de la cuidad afecta su estado de degradación y genera una gran contaminación visual.
Por esta razón las Empresas Públicas de Medellín han puesto en marcha desde hace ya varios años el programa de saneamiento del río Medellín y sus quebradas afluentes, el cual contempla tres fases: colección, transporte y tratamiento de las aguas residuales.


RIO MEDELLIN

TABLA PERIODICA

Historia:La historia de la tabla periódica está íntimamente relacionada con varios aspectos del desarrollo de la química y la física:
  • El descubrimiento de los elementos de la tabla periódica
  • El estudio de las propiedades comunes y la clasificación de los elementos
  • Las relaciones entre la masa atómica (y, más adelante, el número atómico) y las propiedades periódicas de los elementos.

El descubrimiento de los elementos

Aunque algunos elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu), plomo (Pb) y el mercurio (Hg) ya eran conocidos desde la antigüedad, el primer descubrimiento científico de un elemento ocurrió en el siglo XVII cuando el alquimista Henning Brand descubrió el fósforo (P). En el siglo XVIII se conocieron numerosos nuevos elementos, los más importantes de los cuales fueron los gases, con el desarrollo de la química neumática: oxígeno (O), hidrógeno (H) y nitrógeno (N). También se consolidó en esos años la nueva concepción de elemento, que condujo a Antoine Lavoisier a escribir su famosa lista de sustancias simples, donde aparecían 33 elementos. A principios del siglo XIX, la aplicación de la pila eléctrica al estudio de fenómenos químicos condujo al descubrimiento de nuevos elementos, como los metales alcalinos y alcalino-térreos, sobre todo gracias a los trabajos de Humphry Davy. En 1830 ya se conocían 55 elementos. Posteriormente, a mediados del siglo XIX, con la invención del espectroscopio, se descubrieron nuevos elementos, muchos de ellos nombrados por el color de sus líneas espectrales características: cesio (Cs, del latín caesĭus, azul), talio (Tl, de tallo, por su color verde), rubidio (Rb, rojo), etc.


La noción de elemento y las propiedades periódicas
Los pesos atómicos
A principios del siglo XIX, John Dalton (1766-1844) desarrolló una nueva concepción del atomismo, al que llegó gracias a sus estudios meteorológicos y de los gases de la atmósfera. Su principal aportación consistió en la formulación de un "atomismo químico" que permitía integrar la nueva definición de elemento realizada por Antoine Lavoisier (1743-1794) y las leyes ponderales de la química (proporciones definidas, proporciones múltiples, proporciones recíprocas).




Lógicamente, un requisito previo necesario a la construcción de la tabla periódica era el descubrimiento de un número suficiente de elementos individuales, que hiciera posible encontrar alguna pauta en comportamiento químico y sus propiedades. Durante los siguientes 2 siglos, se fue adquiriendo un gran conocimiento sobre estas propiedades, así como descubriendo muchos nuevos elementos

Los pesos atómicos
A principios del siglo XIX, John Dalton (1766-1844) desarrolló una nueva concepción del atomismo, al que llegó gracias a sus estudios meteorológicos y de los gases de la atmósfera. Su principal aportación consistió en la formulación de un "atomismo químico" que permitía integrar la nueva definición de elemento realizada por Antoine Lavoisier (1743-1794) y las leyes ponderales de la química (proporciones definidas, proporciones múltiples, proporciones recíprocas).
Dalton empleó los conocimientos sobre proporciones en las que reaccionaban las sustancias de su época y realizó algunas suposiciones sobre el modo cómo se combinaban los átomos de las mismas. Estableció como unidad de referencia la masa de un átomo de hidrógeno (aunque se sugirieron otros en esos años) y refirió el resto de los valores a esta unidad, por lo que pudo construir un sistema de masas atómicas relativas. Por ejemplo, en el caso del oxígeno, Dalton partió de la suposición de que el agua era un compuesto binario, formado por un átomo de hidrógeno y otro de oxígeno. No tenía ningún modo de comprobar este punto, por lo que tuvo que aceptar esta posibilidad como una hipótesis a priori.
Dalton conocía que 1 parte de hidrógeno se combinaba con 7 partes (8 afirmaríamos en la actualidad) de oxígeno para producir agua. Por lo tanto, si la combinación se producía átomo a átomo, es decir, un átomo de hidrógeno se combinaba con un átomo de wolframio, la relación entre las masas de estos átomos debía ser 1:7 (o 1:8 se calcularía en la actualidad). El resultado fue la primera tabla de masas atómicas relativas (o pesos atómicos como los llamaba Dalton) que fue posteriormente modificada y desarrollada en los años posteriores. Las incertidumbres antes mencionadas dieron lugar a toda una serie de polémicas y disparidades respecto a las fórmulas y los pesos atómicos que sólo comenzarían a superarse, aunque no totalmente, con el congreso de Karlsruhe en 1860.

Metales, no metales, metaloides y metales de transición
La primera clasificación de elementos conocida fue propuesta por Antoine Lavoisier, quien propuso que los elementos se clasificaran en metales, no metales y metaloides o metales de transición. Aunque muy práctico y todavía funcional en la tabla periódica moderna, fue rechazada debido a que había muchas diferencias en las propiedades físicas como químicas.

La noción de número atómico y la mecánica cuántica
La tabla periódica de Mendeléiev presentaba ciertas irregularidades y problemas. En las décadas posteriores tuvo que integrar los descubrimientos de los gases nobles, las "tierras raras" y los elementos radioactivos. Otro problema adicional eran las irregularidades que existían para compaginar el criterio de ordenación por peso atómico creciente y la agrupación por familias con propiedades químicas comunes. Ejemplos de esta dificultad se encuentran en las parejas telurio-yodo, argón-potasio y cobalto-níquel, en las que se hace necesario alterar el criterio de pesos atómicos crecientes en favor de la agrupación en familias con propiedades químicas semejantes.
Durante algún tiempo, esta cuestión no pudo resolverse satisfactoriamente hasta que Henry Moseley (1867-1919) realizó un estudio sobre los espectros de rayos X en 1913. Moseley comprobó que al representar la raíz cuadrada de la frecuencia de la radiación en función del número de orden en el sistema periódico se obtenía una recta, lo cual permitía pensar que este orden no era casual sino reflejo de alguna propiedad de la estructura atómica. Hoy sabemos que esa propiedad es el número atómico (Z) o número de cargas positivas del núcleo.
La explicación que aceptamos actualmente de la "ley periódica" descubierta por los químicos de mediados del siglo pasado surgió tras los desarrollos teóricos producidos en el primer tercio del siglo XX. En el primer tercio del siglo XX se construyó la mecánica cuántica. Gracias a estas investigaciones y a los desarrollos posteriores, hoy se acepta que la ordenación de los elementos en el sistema periódico está relacionada con la estructura electrónica de los átomos de los diversos elementos, a partir de la cual se pueden predecir sus diferentes propiedades químicas.

Grupos
A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos. Todos los elementos que pertenecen a un grupo tienen la misma valencia atómica, y por ello, tienen características o propiedades similares entre sí. Por ejemplo, los elementos en el grupo IA tienen valencia de 1 (un electrón en su último nivel de energía) y todos tienden a perder ese electrón al enlazarse como iones positivos de +1. Los elementos en el último grupo de la derecha son los gases nobles, los cuales tienen lleno su último nivel de energía (regla del octeto) y, por ello, son todos extremadamente no reactivos.
Numerados de izquierda a derecha, según la última recomendación de la IUPAC (y entre paréntesis según la antigua propuesta de la IUPAC), los grupos de la tabla periódica son  

          Grupo1 (I A): los metales alcalinos
Grupo 2 (II A): los metales alcalinotérreos
Grupo 3 (III B): Familia del Escandio
Grupo 4 (IV B): Familia del Titanio
Grupo 5 (V B): Familia del Vanadio
Grupo 6 (VI B): Familia del Cromo
Grupo 7 (VII B): Familia del Manganeso
Grupo 8 (VIII B): Familia del Hierro
Grupo 9 (VIII B): Familia del Cobalto
Grupo 10 (VIII B): Familia del Níquel
Grupo 11 (I B): Familia del Cobre
Grupo 12 (II B): Familia del Zinc
Grupo 13 (III A): los térreos
Grupo 14 (IV A): los carbonoideos
Grupo 15 (V A): los nitrogenoideos
Grupo 16 (VI A): los calcógenos o anfígenos
Grupo 17 (VII A): los halógenos
Grupo 18 (VIII A): los gases nobles

 Períodos

Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas períodos. Contrario a como ocurre en el caso de los grupos de la tabla periódica, los elementos que componen una misma fila tienen propiedades diferentes pero masas similares: todos los elementos de un período tienen el mismo número de orbitales. Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según su configuración electrónica. El primer período solo tiene dos miembros: hidrógeno y helio; ambos tienen sólo el orbital 1s.
La tabla periódica consta de 7 períodos:
La tabla también está dividida en cuatro grupos, s, p, d, f, que están ubicados en el orden sdp, de izquierda a derecha, y f lantánidos y actínidos. Esto depende de la letra en terminación de los elementos de este grupo, según el principio de Aufbau.

Los bloques se llaman según la letra que hace referencia al orbital más externo: s, p, d y f. Podría haber más elementos que llenarían otros orbitales, pero no se han sintetizado o descubierto; en este caso se continúa con el orden alfabético para nombrarlos.